Puro y sin asperezas,
eso quiero en mi corazón,
con alternos picos de presión,
y lleno de dulces besos,
un amor sin límites de imaginación,
que cuelgue el Sol en mi ventana,
si es que quiero amanecer,
que pruebe como me queda el aire,
si es que quiero volar,
puro y sin asperezas,
eso quiero de mi amor,
con fugaces rayos de locura,
y lleno de fuertes abrazos,
un amor sin límites de imaginación.
Puro y eficaz, es ésto que dás,
mero y veráz, es amor de verdad...
Empezé a mirarte otra vez sin pensar,
en la mejor manera de sentirte descubrir,
por la corniza de mis pasos,
en la mismÍsima mansión del pecado,
sucumbido por las memorias pasadas,
y los elementos cortantes que traes.
Comenzé a mimarte otra vez sin pensar,
en la peor manera de sentirte sin tocarte,
en la profundidad de la noche,
aterrorizado por los recuerdos paganos,
y los momentos descorcentantes que he vivído.
Una vez porque dos hacen luz,
empezé a amarte hace un tiempo sin pensar,
en la mejor manera de besarte sin rozarte,
por todo el cuerpo en toda mi casa,
en el mismísimo momento del terror,
ignorando memorias pasadas,
y los fantasmales recuerdos que traes.
Una vez más porque quiero ser luz,
empezé a pensar en vos,
y es igual al cero,
mientras más te tengo al lado más valioso soy.
Porque separar las aguas es el motivo,
para caminar hacia el otro lado,
sin mojarte ni empaparme,
dedicando las horas a mi tiempo,
auyentando fantasmas vagabundos de mis miedos.
Porque no es un motivo de aguas claras,
para que puedas caminar hacia mi lado por mi lado,
sin mojarme ni empaparte,
usando el día para andar en mis días,
alejando fantasmales pensaminetos de mis sueños.
Porque es vital el espacio privado,
para cuando caminar juntos sea un modo,
sin chocarnos las rodillas,
dedicando nuestras horas a nuestro tiempo,
sumando frases hermosas de amor,
restando lugar a los fantasmas vulnerables de mis miedos,
haciendonos parte del otro cuando la mutación lo permita,
porque sumar nuestros pasos nos dá el doble de camino.
Una mezcla de sentimientos,
que mi cuerpo manifiesta en sonrisas,
fatales sensaciones de fortuna,
de desahogo y apatías.
Un conjunto que no encierra,
ningún dicho más preciso,
que al haber tocado fondo,
me fuí haciendo más sencillo.
Enfatizando con nobleza el adiós,
inmortalizando las virtudes y los fracasos,
haciendo de la vida un vidrio,
transparente y protector, pero asi también
tan frágil y cortante como la agonía,
que desparrama flores desiguales en altura,
aunque muchas, de distina sangre e igual familia,
deseando y llorando lágrimas que entonan el himno del adiós,
insonoro y recurrente,
son paz y haciendo las pases,
como las miserias, que hoy, no se notaron.
Una mezcla de sentimientos,
que mis ojos manifiestan con llanto,
inmortales sensaciones de inseguridad,
de muertes y vidas nuevas.
Un conjunto que no abarca,
aquellos dichos de antaño,
que la naturaleza dá lugares,
y al haber salido del mundo,
te has hecho, aún, más honrado.
