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Sabía que el grito, fue murmullo alguna vez,

lo fuerte de las mariposas se disuelve en su nombre,

desde que los nombres no son siquera propios,

la magnitud de las mejoras van fortaleciendose con los años,

desde que los años son parte del pasado,

y la mitad de las cosas no importan.

Sabía que el murmullo, fue silencio alguna vez,

lo frágil de las mariposas se contadice con su libertrad,

desde que la libertad no es nisiquiera mía,

la dudosa existencia del cielo vá contando los días conmigo,

desde que los días son parte de los años,

y la mitad de los años me la pasé pensando.

Ahora abro los brazos y me enamoro,

de sus gritos y murmullos,

todos los días del año y pensando,

como me quedo viendo con ella,

las hermosas mariposas que inventa,

sabiendo y corazonando, que estoy enamorado.