Descanso los pies sobre la mesa,
Y la llamada “crisis” me rodea serpentinamente,
Estoy en una situación en la que todo
Puede ser usado en mi contra.
Desenredo los pies trabados de cansancio,
Y la cruel realidad me cachetea brutalmente,
Estoy en un lugar tan pequeño que todo
Puede golpear mi cabeza.
Deseo mis pies cerca de la tierra,
Y la cabeza, que tanto sufre, con la frente adelante,
Estoy dispuesto a ser quien logre que todo
En esta vida se convierta en alegría.
Saludo esta mañana de nuevo, y vuelvo a saludar…
Buen día
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