Comienzan las manos a deslizarse,
Escapando a ciertas texturas glutinosas,
Que sin querer obviarlo, anticipan mi razón.
Poco a poco las salidas se abren impares,
Enumerando siluetas y cuerpos enteros,
Omitiendo viejas omisiones,
Que lo dejan pasar volando,
Hacia montañas inoportunas,
Que volviendo a la vida serán sólo el comienzo,
Pueden encandilarme, extasiarme
Y cavar mil pozos en el camino…
Pero no me detendrán.
1 comentario:
ese andar imparable...
Publicar un comentario