De menos a más,
Cómo en una pendiente,
Estirado del esfuerzo,
Cuál río que desborda hacia el horizonte,
Lleno de espejos y de bravura,
Calma en la noche y hasta media mañana.
Sin dejarse ver
Acecha preponderante desde entre las cenizas,
Inmóvil solo parpadea a veces,
Baja sus pulsaciones,
Para no ser descubierto,
Y en ese letargo abrumador,
Ataca feroz y por sorpresa,
Clava sus ideas en mi mente,
Y descoordina algunos sentimientos,
Volviendo árido el pantano,
Cómo un bastión de malas intenciones,
Que atormentan mi día a día.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario