Hospeda en mi una sensación inhóspita,
Rara mezcla entre frialdad y orgullo.
Alzo la voz al mando,
La batalla vibra enjaulada,
Esquivando balas contra las cuerdas,
¿Quién dirá, mañana, si fue incorrecto?
Yace bajo mis uñas,
Restos de la últimas rascada de cabeza,
Confundido voy por entre personas,
Toda gente rara, muy grande, alta quiero decir.
En la salida de emergencias,
La torpeza de los primeros,
Genera el caos,
Nadie pasa si no por encima.
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