miércoles, noviembre 26, 2008

Sabores Congénitos

El sabroso sabor de su simpatía,
Y el dulce perfume que tanto añoro,
Las buenas y tan largas noches
Que sin querer fueron tomando formas irreversibles,
E insisten en no cambiar de rumbo,
Ni de color de ropa ni de sabor de coca,
Sus labios que en los míos millones
Y en mi cuerpo mil ciclones.
El delicioso sabor de su alegría,
Y (reincido), su perfume que al anís deja amargo.
Sentimientos que a través de la nariz
Son locuras que juntas al salir el Sol
Disparan contra las realidades y desobedecen,
Después del amor, un sangriento despertar
Nos revela clandestinidades e imprudencias,
Nada importa y el freno sería absurdo.
Mis manos no admiten miedos,
El sabor que cautivó estas pieles,Es el mismo condimento que busqué por años.

Vivir e Impedir

Creciste en medio de un torbellino,
Rogando a Dioses que el mar te arrastre,
Naciste envuelta en sedas,
Clamando a gritos que el mar te sede.
La luna en lo alto y mil soles dorados,
Acompañaron los años que de vida llevas,
Suponiendo crecer como espuman las olas,
Escapando inconsciente como brota la mar.
Creciste en rincones de un mundo vano,
Suplicando al agua que salada te inunde,
Naciste envuelta en amores,
Invocando colores que no pertenecen
Ni existen de formas cambiadas.
Más es ilusorio creer que crecer es vivir,
Dolores que imponen un tierno morir,
Porque poder impedir que te impidan vivir,
Es tan valioso como la vida misma.

P A S O S !

Los últimos pasos que hacia la cima,
Doy creyendo que pude haber muerto en el intento,
Exactitudes que en las piernas son invisibles
Suben el tono del camino que hago.
Desde hace meses voy naciendo en sus huellas,
Mostrando la simpleza de un camino complicado ,
Que sin ser sinuoso me hace marear,
Y por pedregoso me incita a pecar.
Escupes la condena que, sin merecer, infrinjo,
Un paso al costado y dejarte pasar,
Mirarte disimular que no te importo
Es un momento de travesura,
Y caminar al paso contigo
Es un momento de indudable efervescencia.

* Humo Experimental *

El humo cubría mis pies en el preciso momento en que ella entraba por la puerta trasera, no supe revelarle mis inquietudes en forma idónea, y tuve que fingir que todo estaba bien. Cuando cayó que el motivo de mis nervios, eran sus nervios, no me suplicó explicaciones y partió.
Las penas que por no saber hablar estoy purgando y la horrible manifestación de dolor que despliegan mis ojos es, quizás, lo más infame que haya sentido en años. Porque abandonar el barco en plena tormenta no es algo que me distinga, se trata de peleas, que insignificantes, consumieron un amor que hubiese envejecido, por si solo, a lo largo de los siglos.
El humo, que de la fiebre no era, cobijaba mi juicio y parte de mis manos, que en un primer momento fueron participes de un agarre muy fuerte, en sentido de amor corriente. Quizás no haya sido asiduo, pero si que mi pasión era enérgica, las mitades de las cosas que le di, y las partes que guardé para darle más tarde, sin contar todas aquellas historias que escribimos juntos y que, inconscientemente, encuadernamos en nuestros corazones.
Verla es decir te extraño y no verla es fingir placer.

EL EFECTO...

La piel y el color que es verde si lo veo estéril,
Surgen de una excitación resuelta en la cama,
El suburbio se me hace usual,
Y más no recuerdo eso que temía,
Por la turbación que me provoca recordarte,
Duele saber que fuiste como la noche;
Que llega detrás del Sol y se va cuando todo aniquila,
Sin reconocer los colores que de mí alma eran,
Apareces en medio del día y me preguntas, por qué?
No me voy a excusar, porque no hay nada más que decir.
Sin creer que podrías aparecer,
Fui a casa y ahí estabas sentada,
Con tu perfume de rosas y pinos,
Rogando que te explique el problema,
El delirio es que sea así, porque eso sentís.

El Simple Laberinto

Cerca de las despedidas,
Llorar es tan humano como individuo,
Pendiendo de las arañas,
Mi lágrima que perpetua sucumbe
Me permite, en algunos casos,
Embestir la vida, de manera tal que
Logro caminar a la prisa del que corre.
Si llorar hoy, es humano,
Reír es sanguinario,
Y en tanto las lágrimas sean elípticas
Las creencias serán en vano,
Más no debes apenarte,
La despedida es una puerta al regreso,
Tal como las manos vuelven a mis bolsillos
Estimulando la nostalgia y la reminiscencia,
Llorar es tan descortés como vulgar.
Quiero reír cuando te vayas,
Porque estar fuera de lo trivial
Es más sano que coexistir insustancial.