Votos Navideños

Se acercan las fiestas y lo único que pido es que llegue marzo,
los votos de la navidad y toda la boludez,
mientras miramos al cielo
buscando a papá noel
pisamos mierda en la vereda
soretes del perro del vecino
al cual saludamos con la mano
y por dentro
un reverendo hijo de puta, tu vieja tu hermana y tu perro.
noto que son cada vez menos creyentes
no es ilógico
son todo culpables de semejante cerdada
son todos anónimos para protestar
cagones irremediables,
les dejo mi numero.

SOSPECHO

La falsa alarma
pone en funcionamiento
los irreversibles de la ira
estimando mil voltios entre neuronas
todo volará de inmediato.

Suplo el azúcar con alcoholes sintéticos,
tiran desde todos lados
desordenando mi cuerpo entero
dejando los pedazos inservibles de lado
y comiendo sin miedo
los adúlteros órganos
que prometió sin mutaciones
el último cura que bendijo el camino.

Por guita todo es canjeable
se vende, se cobra, se pierde,
tambalean los escrúpulos inmateriales
bases acuosas en soluciones solventes
irremediables momentos en los que sospecho
han sido cautos, pero no perfectos,
la falsa alarma se activó
ahora, todos, juramos libertad fijando la fianza.

El Prejuicio

Siento el temita del aspecto

Como algo en lo que confiar,

Cautivando los detalles

E hilvanando con minucioso sentido común,

Prejuicioso y vertical.

Solo que no siempre

El otro se muestra propio,

Desvaneciendo, aunque sin convencernos,

Los juicios preliminares.

Hay una combinación infinita

De adjetivar humanoides,

Algunos basta con dos o tres solamente

Fáciles, comunes, gente,

Luego hay otros irremediables, 

Que sujetan seis o siete adjetivos

De la cintura para abajo,

Y son ustedes malditos,

Yo estoy imaginando a varios.

La puesta en escena es secundaria

Pero también dice mucho,

Patrones en las conversaciones 

Derriban oraciones completas de sustracciones,

Igual no significan nada,

Siento como que los veo y

Luego veo al otro y al anterior ya no lo veo.

La cresta de los sueños

Sobre la espuma de las olas
El blanco sonido de su voz encriptada,
Soslaya el temor más extraño
que ha visto esta primavera,
Y los albatros recomen mi carne
Sobre las mismas bases
Que se fundó la Argentina,
Idas sobre duros lomos
Vueltas sobre varios plomos.
Es inquietante pensar que no se ve
Desde aquí, el regocijo descomunal
que invierto esta noche de calma,
Esta noche de estampas solubles.
Ella despierta sueña
Ella durmiendo espera.
Diamantes sobre las olas
Y el mismo sabor a jengibre,
Sus labios como esporas sedientas
Incluyen el mio en su cena,
Sus agasajos planeados,
una mujer muy discreta
Que sueña conmigo en las noches
Y duerme conmigo en las siestas.

Cinco Nueve

No sólo no sabía donde estaba

Sino que comenzaba a llegar gente disfrazada,

Toda una confusión exótica,

Que además de la tremenda seca de porro

Estaba K.O.

Flotando en mi propia imaginación 

Haciendo negocios en mi puta nube,

Birlando, con algo de fortuna, 

Los límites de la leyenda.

El desmayo era inoportuno,

Pero latía desde lo más intenso de mi mareo

La presión no superaba los 5/9,

Dos días después comencé a reír de lo que me había pasado hace dos días,

Y las contracturas en los ojos evidenciaban

Lo que pudo ser un deceso.

Es propio haber vuelto 

A sobrevivir 

A mi mismo.

Fede k. 25/7/15

EseViaje

Y todo lo que pasó fue hermoso,

Mientras las olas llegaban y las palmas crujían,

Oí tus pasos invisibles en la arena,

Conexiones devotas,

Labios sobre labios exhaustos,

Humedales desprolijos,

Pantallas reales que no lo son,

las costas y los secretos bien secretos

Qué más guardados tengo

En el iris, sólo para recordarlo.

Los enormes bosques

Y sus vertiginosos acantilados

Palos tan altos que irrumpen el cielo,

Con sus cosas de adolescentes 

Y sus caritas de quien es más fuerte,

Alto, tan alto que se ve el Pacífico,

Lo creerías si lo hubieras visto.

Saltar es un manjar

Al que pocos pueden acceder

Probar su textura

Sus colores

Las aventuras,

Haciendo el camino constante 

Peleando

Siempre hacia adelante.

Y la nostalgia no afloja

Esos días fueron preciosos

Pero no como monedas

Sino como anti tóxicos.

INFINITAmente

Tres décadas completas

Escurriendo agua de lluvia,

Y justo ayer drenando mis orejas,

Saltando con la cabeza de un lado al otro,

Tu alma compareció ante la mía

Fundiéndose en una sola,

Con dos millones de objetivos 

Y trescientos caminos alternativos

De la mano por el éter 

Abrazados como si descubriésemos algo nuevo.

La última vez en tres décadas que me enamoro

Ahora juntando agua de lluvia para regar nuestra huerta 

Trepando con manos y piernas 

sobre Palos Rosas eternos

Junto a ríos finitos

Y saltos enormes

Y sueños finitos,

Miro sobre mis hombros 

Y treinta años juntando gota a gota

Agua de lluvia cristalina

Llena de colores, y negros también y blancos lo mismo.

Ahora el rumbo es juntos 

Palmo a palmo, hombro a hombro,

Infinito.

Fk 14.2.15

ES

Parece como una araña pero no es,

Sufre pánico en las alturas,

No puede ser.

Escalofríos del ombligo a los dientes

Mutila voces con cierta maravilla,

Es,

Te prometo, entenderá.

Si es que seis piernas y dos manos

Debemos ponernos de acuerdo,

Algo parece lo que no es

Y no es tan malo,

Casi que me lo creo.

Es

Muy parecida a ese dialogo

Entre dos niñas de 4 años:

“es mía la telaraña”

“bueno yo en mi casa tengo miles, chau, muuaá…”

Compenso la presión del agua durante la inmersión

Y pienso;

¿De quién es en realidad esa telaraña?

¿Es de los bichos atrapados en su lecho de muerte?

¿O es de la nena, o en realidad de la madre de la nena?

Es

Parecida a una araña pero no es,

Divaga ciertas veces

Pero lo de si es de la nena me quedó picando.

Cuento de la nueva Historia

Capítulo I

Cenando una noche en lo de Susi Traverso, con otra pareja de amigos, Vicky y seba, su dos hijas, su futuro esposo, el negro, y Rodolfo un simpático bichón frizzé blanco, una bola de rulos un tanto exitado con mi pierna. Yo estaba soltero pero eso a Rodolfo no lo incomodaba. Nos servimos varias botella de cervezas, fernet y creo que terminamos con whisky, el chiste de la noche fue conseguirme novias, a lo que en eso, seba, el marido de Vicky, le dice a su esposa;

"podríamos presentárselo a tu hermana"...

"noooooooo!" Vocalizó, Y su cara dijo el resto. 

Ella me conoce desde la primaria y fama es lo que me sobra, como un día me dijo Carlos Solari;

 "siempre fui menos que mi reputación"

 pero el caso quedó allí entre algunas risas cómplices, pero nunca dejó de repicar en mis pulgares. A las dos o tres noches, Facebook de por medio y hurgando en el perfil de mariana, la dichosa y nunca antes nombrada hermana, le pedí admisión de amistad ;) creo que corría el mes de julio o por ahí.

   susi y el negro se casaron el 13 de diciembre por civil y al otro día fue la iglesia y la fiesta, ahí estaba Marian, con su sonrisa luminosa, sobre unos tacos que la elevaban al cielo de las más hermosas estrellas, su vestido rosa y la suavidad mas suave que existe en pieles. El destino y su brillo sentados a la misma mesa. Todo fluyó cual si fuese sido planeado, cócteles y extraños pasos de baile, sonrisas y por sobre todo nuestras risas captaron mi atención para siempre.

 Al otro día y en medio de una resaca tremenda, le pedí a seba el número de Mariana vía sms, a lo que sin respuesta alguna procedí con cautela y sin molestarla. Unos días después, chating por Facebook y moisés separó los mares para nosotros, para encontrárnoslo derrepente, mucha onda en las caras, sensaciones nuevas y cita para el domingo siguiente. 

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Capítulo II

El día amaneció radiante, un domingo 22 de diciembre perfecto estaba por suceder y eso se refleja en mi alma. La cita es ir a navegar un rato en lancha, tomar algo, charlar un poco y bueno, todo podría pasar. Me levanté de la cama temprano y comencé con los preparativos, almorcé algo y salí rumbo norte, con Pomelo, mi perro, mi único compañero (hasta el momento), pase por el súper, llevé Coca-Cola, cerveza, Fernet, galletitas, mates y me olvide el off, mas tarde los mosquitos se encargaron de notarlo. En la estación de servicio cargue combustibles y hielo. Llegué a la amarra y le quité la lona a la Mediterráneo, mi lancha, que flotaba en el hermoso río Paraná, en las costas del Club Remeros de Alberdi, abastecí combustible, ordené las cosas, puse a enfriar las bebidas subí al perro, calenté el motor y lleve la lancha al muelle principal para un mejor acceso, mi amarra es medio rebuscada. Ya era casi la hora así que salí a buscarla, ella estaba almorzando en casa de sus padres, dieciséis horas era la cita y dieciséis  horas en punto la llame al celular para decirle que salga. Y así atravesando el pasillo apareció hermosísima, con una remerita anaranjada y falda, creo que de jean clarito o blanco, su dominante melena sostenida por una vincha trenzada, sus ojos que miraban hacia atrás y su sonrisa, algo inexplicable, una electrizante sensación que no olvidaré nunca.

Camino al club se la notaba bastante tranquila, charlaba mucho y secaba el sudor de su cara mientras miraba para todos lados.

Llegamos a la lancha y le presenté a Pomelo, su sonrisa era cada vez más intensa. En cuestión de un minuto ya habíamos zarpado, y cuando comenzamos a planear con la lancha, el viento en la cara puso el punto justo de felicidad en nuestras almas, la sensación de alegría, confort y libertad que tuvimos ese día no la olvidaremos jamás. Navegamos rumbo NNE a unos 20 nudos por más de 15 minutos y llegamos a las playas del Paso Destilería en el delta entrerriano, hice las amarras pertinentes y bajamos, había linda arena en la costa aunque un poco de barro también, la vegetación local, camalotes, ceibos, timbó blanco, sauces, mucha leña en la playa y todas las aves que vuelan por ahí. Bajé las reposeras, la conservadora, el perro había saltado mucho antes, la mesa y nos instalamos, estaba hermoso, mucho calor, ella se sacó la ropa y con una figura exquisita cautivó mi mirada desprevenida de vergüenza y llena de deseos.

"Voy al agua" dijo caminando hacia el río.

Se acercó a la orilla caminando por un barro pantanoso, arrancó dos camalotes que le molestaban en su camino y mi mente voló por los aires, explotó en mil pedazos. Debía tenerla, una mujer que, además de preciosa, no tiene problemas con eso que a mi tanto me gusta, empecé a enamorarme de inmediato. Se tiró al agua y yo tras ella, una refrescada necesaria, el perro nos seguía detrás, suspiramos y nuestras miradas se cruzaron misteriosas. De vuelta en la playa le ofrecí algo de tomar;

"Cerveza, fernet, coca?" Dije abriendo la heladera.

"En ese orden está bien" dijo con una sonrisa tan cómplice como delicada. Otra explosión cerebral, sumada a su pelo mojado y los rayos de sol en todo su cuerpo, todo fluía a una temperatura jamás concebida. Nos divertimos muchísimo, nos reímos a carcajadas, escuchamos música, nos contamos anécdotas, tenemos mucha gente conocida en común, así que compartimos raras y graciosas historias. Armamos un fernet con coca y fuimos con él al agua, el calor era tremendo, el río estaba exacto, ella estaba tan bonita que me da escalofríos contarlo. Me tomó por la espalda, flotando, yo la sostuve como a una princesa sobre ambos brazos, me besó apasionadamente en la boca, mi sonrisa entre cada beso obstruía el progreso, sólo las almas saben lo que pasó allí.

 Empezó a caer el Sol y los mosquitos se hicieron dueños de la playa, había olvidado el off, emprendimos la retirada. Ella sacó unas hermosas fotos del puente y la ciudad derretida en el ocaso, otra vez las miradas se misturaron en una homogénea sensación de bienestar y simpleza. Navegamos suave y entre besos y risas llegamos al club, amarramos, tapamos la lancha y la llevé hasta su casa, otro beso en su despedida, un amor que de a poco crecía.

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Capítulo III

Veinticuatro de diciembre estaba obsesionado con ella, no podía dejar de pensarla, le escribí cerca de diez poesías en tres días. Me pareció perfecto dejarle un presente de Navidad, pensé y pensé en nuestras conversaciones, buscaba algo que me diera una pista, y en un momento ella dijo;

"Me gusta leer traducciones al inglés" 

Es traductora, obviamente, y periodista también, la combinación perfecta entre mecanismos y creatividad, culturalmente muy rica y en la boca también.

Así que decidí obsequiarle un libro de un/a autor/a hispano/a traducido al inglés. Recorrí algunas librerías y me fueron guiando de una a otra hasta conseguirlo, envuelto para regalo y tan nervioso estaba, pensaba hablar con la madre para que lo ponga en el arbolito, pero no me dió la cara. Así que se lo llevé hasta la casa y lo entregué en mano. Al recibirlo, aún recuerdo sus ojos, brillaban cual hielo al Sol, perpetuando mis recuerdos y ahondando mi amor. Charlamos un rato y me fuí a pasar la noche buena a Pergamino con mi familia, esa noche hablamos, esa noche la soñé.

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Capítulo IV 

Miércoles 25 de diciembre, tarde de Navidad, medio corazón fuera de la boca, quedamos en ir a navegar nuevamente ;) todo listo para un paso más. La busque a eso de las seis, si la memoria no me falla, la temperatura superaba los treinta grados y nuestros cuerpos creo que llegaron a los novecientos, apenas nos tocamos, apenas nos vimos, apenas nos besamos. Sus manos frías contenían las arenas del tiempo sin dejarlas escapar, todo está detenido, cuando estoy en sus manos. Siete menos cuarto de la tarde ya estábamos en el agua, nadando y besándonos a cada pasada, esta vez había off y unas cuantas razones para beber cervezas. Caía el ocaso prendido fuego sobre las islas, reflejando las llamas sobre el agua, cuando de pronto sentí su mano dentro de mi traje de baño tomando mi miembro con cariño, ya estaba completamente en sus manos. De inmediato respondí con caricias y fogosos besos fuera de las condiciones normales. Hicimos el amor bajo en agua y las almas fueron prescintadas para ya nunca más escapar. Los mosquitos volvieron a  apoderarse de la playa, el off era como su preferido alimento, igual no le dimos importancia, seguimos haciendo el amor sobre la lancha y sobre la playa y sobre todas las cosas haciendo el amor espectacularmente, paulatinamente, mi corazón volvía a estallar tan fuerte que podría verse desde la luna.

Otra vez la batalla la ganaron los mosquitos, volvimos a Rosario para cenar. Natural Mystic, pegado al club remeros, sobre la playa rosarina, vista al río, cerveza helada, pizza, risas, besos, la combinación perfecta de una noche inolvidable.

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Capítulo V

No recuerdos realmente el día, pero tiene que se 28 o 29, no podíamos dejar de vernos, no queríamos dejar de estar juntos. Fuimos a cenar a Longboard, en la barra un amigo, charlamos un rato y nos sentamos a tomar una cerveza, estuvimos muy divertidos, y entre risas y picaros comentarios nos fuimos a su depto, cuando entramos le dije;

"Ah, recién te mudas?"

"Me mudé hace seis meses, pero soy un poco despelotada" dijo con una carcajada de por medio.

"Y donde están las otras ocho personas que viven con vos?"

"Ajajajajajaja, vivo sola" dijo, y de un beso me calló. Ese fue el punto de inicio de un nuevo incendio corporal, su cama se enteró de todo, sus piernas abiertas a la imaginación sucumbiendo de nuevo mi mente, inmortalizando algunas texturas entre los rincones más ricos de su cuerpo. Buen diálogo y muchas ganas de volver a hacerlo, comenzaron a surgir indicios de mismos objetivos, anteponiendo por sobre todas las cosas la franqueza y el amor. Esa noche los hicimos mucho, aunque hablamos mucho también, de todas las cosas y del presente también. Acostado todavía no quería estar en ningún otro lado;

"Da para que me quede, querés que me quede?"

"Eso no se pregunta, si te querés quedar te quedas" dijo mientras recogía del suelo sus prendas usando sus pies como si fueran manos.

Dormimos juntos esa noche y no les exagero, fue tan hermoso verla dormir como debe verse la Tierra desde la Luna. Por la mañana me hizo un té y nos fuimos a trabajar, la lleve a casa de su madre y la besé un poco más.

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Capítulo VI

...

All my destinations

Leave me at your heart 

In every beat

When the reality teaches me

The way

That love is our home.

Una noche a Bordo

La banda toca Diego Torres

Suenan bastante bien

Pero él canta horrible,

Da lo mismo

Sólo  disfrutamos de nuestra cerveza Brown ale

Inglesa que nos trajo un camarero brasileño

En un crucero italiano con bandera Panamenia.

Algunas viejas bailan 

pisando fuerte a sus pobres maridos

Y como si nada ocurriera 

La banda sigue tocando

Esta vez Ana Belén 

Ellos tocan bien

Ella tiene 50 y también canta para el orto.

No importa,

Sólo disfrutamos estar ahí sentados semi mareados,

El barco se mueve para todos lados

La gente camina agarrada de la paredes 

Colgada de sus egos 

En sus vestidos de gala,

Hoy es cena con el capitán

Y todos los chulos están a la vista.

El clima está hermoso

Sesenta kilómetros por hora de viento

Doce o trece grados la temperatura

Pronóstico para esta noche;

Todos van a vomitar.

Parece que no cesa y me es indiferente

Las habichuelas no han crecido hasta las nubes

Será imposible llegar.

Segunda Persona

No cesa el Sol sobre su cabeza

Todo lo que lo invade

Sus pensamientos

Los recuerdos de tus manos en su piel

Todo lo relacionado a tu sexo,

No cesa el viento sobre su rostro

Nunca puede dejarte de pensar,

He visto sus lágrimas por toda la cubierta

Y sus ojos mirando mucho más allá.

Todo lo que lo invade

Tus recuerdos

Los pensamientos de tus labios en su piel

Todo lo relacionado a tu alma,

No cesa el viento sobre sus metas,

Nunca podrá dejarte de soñar.

El Abrazo

Pienso tu cuerpo junto al mío y tiemblo

La sensación de tu pelo recorre mi cara

Y tus manos en la espalda

Me Acarician el alma.

Se supone que estamos muy lejos

Pero tu perfume me rodea

Mis pulsaciones aumentan

Y mi respiración responde

Ya nada puede a quitarme a tus ojos de la imagen.

Sepas ya que sos mi vida

Toda mi obsesión inconfundible,

Cuando nuestros cuerpos se abrazan

Siento vivir la vida.

Primera Persona

En su reflejo 

Es su reflejo en tus labios

Notas subcutáneas 

Obstruidas nunca por el roughe.

Un músculo inolvidable

Valorado por él y los siete mares,

Descripto y reescrito cuatro mil veranos intermitentes.

Cada vez que hablan

Él deja enormes cantidades de razones

Para escucharlos y recordarlos.

En su recuerdo

Es su recuerdo en tus labios,

Apropiados de su corazón 

Y veinticinco horas diarias de tormenta

Cada gota de lluvia es una intención,

Sonrisas la gran mayoría 

Tus risas la sutil perfección.

Soretes de Punta

Quiero hablarte

Pero este internet del orto no funciona,

Quiero besarte

Pero la distancia no perdona.

Los aullidos de la garganta

El pañuelo enroscado en un resfrío,

Nada me deja dormir

Todos los brutos quieren 

Y todos los malos lloran,

Tal vez,

Cuando vuelva a preguntar algo en otro idioma

Un idiota arrogante con cara de nazi

Me perturbe nuevamente

Con clase

Pero nuevamente y así

Escupa sobre la vista

Justo en los ojos de mis escuchantes.

No me dedico a sobrevaluarme,

Modestia aparte de competencia constante,

Cien barcos duermen parados 

Como si alguien los estuviera amacando

Lejos de horizonte

Por encima de todo esto

Tu,

Dichada con tan preciosa sonrisa

Bailas tango sin saber un paso

Pero mi cabeza marca ritmo

Mi alma suena a bandoneón,

Y te mueves como sabiendo todo.

Junto al muelle las aves

Sueltan eso desde el aire,

Y la nostalgia también...

Cierta Gente

Todos enfilados

Cual si vacas al matadero,

Todos enfermos de lo mismo

Pero sin saberlo.

Una alfombra de bucle horrenda

Cien folletos 

Doscientas mierdas,

Orientados boca arriba

Como para entrar al quirófano

Los bisturíes que pide el loco

Nadie se los da 

y se vuelve puto 

para encontrar uno.

Todos enfilados

Cual pibes en el colegio,

Todos escondidos y enfermos

De lo mismo pero sin saberlo.

El orden sistemático 

Y la absurda opinión de ciertos viejos,

Olvidan que pasaron los ochenta,

Olvidan lo que nunca encuentran.

Tal vez este aeropuerto

Lleno de mediocres con clase

Estire las alas para librarnos,

Arriba sonríe

Como si nada la mona lisa. 

En la ciudad de la Calma

París,

Una excelente forma de morir,

Los puntos rojos van

Los brillos blancos vienen,

Y todo en silencio obedece

El equilibrado y singular espacio

Que uno crea al otro

Y que el mundo crea propio.

París,

Una inexplicable forma de morir,

Donde los decapitados viven

Y los revolucionarios matan,

Y todo aquello que brilla

Sí que es oro.

París, el sena y la concha de María Antonietta

Todo funciona perfecto

Algunos tienen el secreto

Miles de años escarbando

Sabrán de que se trata el veneno.

Sinfinesdelucro

Dios de campo verde

Sobrelleva perfiles q jamás entendemos,

Cuando conjuga sus verbos

Y su yerno imbancable.

Ahora esta en su cueva

De eternas promesas y sin fines de lucro,

Pasando de voz en voto

Y de amistad en coro

A amistades de coto.

Dos de jeans en fila

Atardan lo que pudo ser temprano,

Uno fiel a sus padres

Otro fiel a sus hermanos,

Que tarde nunca lo creen 

Y siempre ocultan verdades.

Ya saben los resultados,

Por lo pronto entierran los huesos,

Ya además de saberlos, entienden

Cada uno y todos los resultados,

Pero será articulado e inherente 

Saberlo y nunca contarlo...

Eneamigos

A pesar de todo lo pesado,

El enemigo está exhalando

Profundos suspiros

Divididos entre malos hábitos 

Y pésimas precauciones...

Todo lo inundado esta última vez

Será secado y vuelto a pesar 

Cuando drene la tormenta

Seguro y mientras tanto caminar

Están empezando a sudar mis manos,

Secretos irrelevantes 

Pero secretos en fin,

Y enemigos allí.

La posibilidad arriesgada

Todas las flores marchitadas,

Tampoco sé donde voy.

Enemigos por doquier

Soluciones equívocas,

Verdades ausentes

Todo puede y va a colapsar.