viernes, mayo 27, 2005

Heredero propio

Las sombras que me ocultan son mis propias muertes,
No le tengo miedo a las muerte le tengo terror,
Es el momento ideal para matar un par de dudas,
Instantes en donde la oscuridad ejerce dudas sobre ti,
Me queman las entrañas y las pestes caminan por tus pies,
Escucho las agujas del reloj y me confunde a una brújula,
Voy girando y recordando mientras estoy recostado,
Por el mal se escabulleron tus culpas,
escatimé fianzas y te dejé infraccionar,
son mis cargos es mi dicho,
“ojos que no ven corazones que no sienten”

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