LA LUCHA

 La lucha eterna,

El día a día apremia a destiempo.

Quizás no veamos lo suficientemente antes el futuro,

Cómo en esos Deja Vú en los que quedás atónito,

Me encanta.

La lucha es grata,

Los obstáculos son enormes,

Migajas y manjares del día a día,

Quizás, soportar, engorde el premio,

Cómo el agua que arrastra el pan por la garganta.

Espanta en serio tanto que hacer,

El cordón umbilical de la vorágine,

Nos deja cuerdos mientras tanto,

Algunas palabras salen del hemisferio creativo,

Y desordenan con el real propósito de hacerlo.

Otras palabras del universo racional,

Explican cómo funcionan las cosas,

Pero nunca descubren nada.

La lucha sigue,

Y acá en el frente se siente muy bien,

Avanzar con el estandarte erguido,

El objetivo es disfrutar vivir. 

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Que renacer Dios mío,

Es cruel desde otra perspectiva,

Pero sanador incondicional,

Para un alma corroída por dentro.

Encuentro esta vez algo diferente,

Capaz de centrar la paz y el deseo,

Un viento que sopla ordenado,

Cómo el exhalar del suspiro,

El momento preciso en donde viene la luz a la mente.

Tengo la sensación de dejar de pensar el futuro,

Encuentro esta vez algo en presente,

Capaz de darme la mano con los ojos,

Un viento nuevo está soplando,

Cómo el bienestar del suspiro,

El momento preciso dónde quiero estar. 

¿Qué pasa?

 Hospeda en mi una sensación inhóspita,

Rara mezcla entre frialdad y orgullo.

Alzo la voz al mando,

La batalla vibra enjaulada,

Esquivando balas contra las cuerdas,

¿Quién dirá, mañana, si fue incorrecto?

Yace bajo mis uñas,

Restos de la últimas rascada de cabeza,

Confundido voy por entre personas,

Toda gente rara, muy grande, alta quiero decir.

En la salida de emergencias,

La torpeza de los primeros,

Genera el caos,

Nadie pasa si no por encima.

Abrazarlos

 Una lágrima de tristeza y una lágrima de alegría,

Amanece despacio esta casa,

Es que es muy duro para ellos,

El profundo sentimiento de extrañar sin poder volver a tener siquiera la posibilidad de acercarse,

Es realmente fuerte, 

Siento que se me parte el pecho.

Hoy dos lágrimas de tristeza,

Pasa el día, pasa el tiempo.

Es que ya es lo normal para ellos,

La profunda pérdida del cuerpo,

Sin poder siquiera abrazarlo.

Claro que vive,

Está presente en nuestra vida,

Abrazando los niños en cada paso,

Yo sé que nunca soltará sus manos. 

Avisos Insospechados

 Hoy noté que tus manos tienen las uñas cortas,

Eso me dice que cumplen diversas funciones,

Avisos insospechados,

Te va a encantar el hechizo.

Es sencillo de ejecutar pero rudo al preparar,

No solo por lo que contiene,

Es como una onda del mar,

En el medio del día,

En el medio del mar,

La luz se torna insignificante,

El viento encrespa o peina,

Y cerca de la orilla comienza a crecer,

Se acorta la amplitud,

Al mismo tiempo eleva la masa,

Dando paso al desenlace.

En una punta colapsa,

Y comienza el fenómeno,

Un tubo prolijo y reflexionante,

Dónde cabe una explicación tan excitante. 

Decisiones de carrera

 Hay veces que tomar decisiones en medio de una carrera, 

resulta en un ágil volantazo,

Que despista dudas y no el rumbo,

Empuja el margen de error al límite 

y escucha como el motor canta desesperado por una bandera a cuadros.

Un escenario probable, difícil, encantador,

Entre medio de la paz y el combate,

Revela a los guapos por sobre los buenos,

Cómo un dibujo en las nubes,

Solo están allí segundos,

Antes de desvanecerse puedes apreciarlos,

Luego se esfuman y es ahí 

Dónde ya deberías haber tomado una decisión.

RECONOCER

 ¿Se puede reconocer a alguien que no conocías?

Una sensación térmica en crecimiento,

Y patas de una mesa que va apoyando en equilibrio,

Sobre un suelo mezclado, grava, piedra, arena,

Una perfecta mixtura de cariño, dolor y risas.

Espero poder sostenerlo en el tiempo,

Me ha pasado que lo lindo desaparece,

Como se sumergen las aves en el río embarrado.

Sigilosas van cazando, pero de a ratos desaparecen,

Y emergen allá a lo lejos con la presa entre picos,

Esquivando otros males a la sombra del agua. 

Puedo reconocer esta oportunidad como tal,

Lo que falta por conocer, que se encargue la Vida. 

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Mi alter ego,

Relata, afónico, un hilo desenredado.

Venían entrando raros los cambios,

Y la enciclopedia nadie sabe en dónde está?

De nuevo la luz titilaba,

Tus manos siempre estuvieron frías,

Sosteniendo la mía me inspirabas,

Todo era endeble y no se notaba.

Mi viajero del tiempo,

Susurra a desgano, un verso inentendible,

Así, en el empedrado, sucedía esta vez,

Bautizado como el pez más bravo,

El más rudo y desafiante,

Nada tengo de eso.

Ya se hizo oscuro acá en el Campo,

No hubo milagros. 

¿Dónde ibas?

 Dos minutos antes,

Era el momento perfecto,

Esa voz tan sensual,

La piel rociada,

La cara rosacea.

Todo lo que pasó antes,

Todo, incluso, no estar de acuerdo,

Fue genial, de poco me arrepiento.

Vuelvo a las páginas anteriores,

Y solo releo lo subrayado,

Sólo, releo lo abstracto.

La pared que contiene está vida,

Se alza firme hasta el cielo,

nada deja pasar la luz,

Sólo releo páginas anteriores,

Y me desangro parado,

Caigo arrodillado,

Y con los ojos cerrados te rezo.

Mi pena no viene a hacer alardes,

Sería penoso.

Fue todo antes,

Tan antes que ni siquiera estaba listo,

El cuello fundido en tu perfume ,

Las llamas hasta el cielo, 

Nunca entendí a dónde ibas.

Su curso

 De menos a más,

Cómo en una pendiente,

Estirado del esfuerzo,

Cuál río que desborda hacia el horizonte,

Lleno de espejos y de bravura, 

Calma en la noche y hasta media mañana. 

Sin dejarse ver 

Acecha preponderante desde entre las cenizas,

Inmóvil solo parpadea a veces,

Baja sus pulsaciones,

Para no ser descubierto,

Y en ese letargo abrumador,

Ataca feroz y por sorpresa,

Clava sus ideas en mi mente,

Y descoordina algunos sentimientos,

Volviendo árido el pantano,

Cómo un bastión de malas intenciones,

Que atormentan mi día a día.

El origen

 Se lo ve bastante bien,

Eso dicen en Varsovia,

Cuentan, también, que puede resucitar,

Eso solo se escucha en la radio.

El origen del amor,

Se vé involucrado,

En una cuestión épica.

Los mortales lloran de pié,

Ante el inminente progreso del futuro,

Que data de ese mismo día.

Está bastante peor de lo que parece,

Eso dicen en el club,

Al parecer dispone de toda la locura necesaria,

Para empollar con todos los huevos,

Tiempo de entender lo incómodo,

El origen del amor es todo un recuerdo.

Herencia

Un tesoro,

Otro tesoro 

Y un tesoro más.

Ahí va la baba papá.

Agendo coordenadas desconocidas,

Estiro la vista 

Y llego a ver el horizonte.

Estoy ahí mismo,

Dónde encontramos los tesoros.

Te diste cuenta, al final,

La real y vulgar verdad,

Que era vivir como si fuera el último día.

Un día lo és y

Solo algunos afortunados lo saben.

Mis mayores respetos, 

Que no son míos,

Son del mundano errador,

Que sólo es un infeliz narcisista.

Interpelo me a cada rato,

Y todo tiene respuesta,

Mi paz,

La falta total de reflujo,

Y lo agradecido que estoy.

El tesoro es invaluable,

Excepto que gozarlo 

Conlleva el imprevisto de la vida,

Que se trata de llegar con vida 

Al día de tu muerte.

Pero lo importante 

Y ahora estoy

Cada día más incomprensible,

Lo especial tiene que ser hoy,

Una tarde tan oscura 

Cómo fondo del Placard.

Piedras en el camino,

Cómo sombras en la noche,

Realzan su brillo

Con el correr del Río.

(Eras vos)

 Tengo tantos peros

Y tan lindos perros,

Que todo me recuerda a ti.

Tengo tanto oído

Y tan ronca boca,

Que no logro soltar la risa.

Me pierdo en las mañanas,

Buscando respuestas,

Y solo me miras desde la foto,

Deseando comerme la boca,

O eso recuerdo.

Tan solo deseo lo imposible.

Confundo lo pensado y lo racional,

Ambos parecen lo mismo,

El frío de este verano 

Está cortándome la piel.

Todos los días lo mismo,

No puedo abrir los ojos,

No quiero dejar de verte.

Sé que eras vos.

 Ahí va mi paciencia,

Dónde está el temor que tenía de perderte?

Quedó el dos del dúo

Y perdimos la armonía.

Alguna cosa llevaste contigo,

Nada que pueda volver.

Muchas felicidades 

Y un No 

Que siempre guardaré en m

i oído. 

...Golpes...

 Perdí el rumbo hermano, 

ahí voy ves, 

cayendo desde lo que creí era alto, pero no. 

El horizonte se hizo suelo de repente 

y el golpe pega primero y pega dos veces, 

pega y sueña con que va a estar todo bien, 

pero y como iba estar si no, mal? 

Pega porque no entiende , 

pega porque es la decepción de perder esa parte humana que creía estaba viva y ahora muere en un regocijo de mal y veneno.

 Invito te hermano a mi ayuda, 

supe saber dónde había que ir pero ya no.

Ahora ya quiero volver, 

el tiempo es parte de nuestra vida, 

la vida es el pasado y el vivir ya es diferente.

Que tormenta tan clara , 

pude ver cómo refusilaba, 

los rayos, los ojos, 

las manos inmensas pero vacías,

Dónde hacías estragos en mi plena confianza. 

Ahí voy hermano, caigo, 

las cuentas me esperan al aterrizaje.

Abrazarte

 La tormenta refusila furiosa, 

exactamente como vos querías,

Relámpagos y truenos incandescentes,

Cómo tanto disfrutabas ver. 

Veo tu cara de placer como si fuera hoy,

Veo el mártir desvanecido,

Agobiado y destartalado.

Engañado el futuro procede,

Volteando enemigos a cada paso,

Cuál perro en medio del rebaño,

Los miedos y las vasijas están vacías,

Mismas metas pero sin tu amor. 

La tormenta dejó el desorden,

Exactamente como querías vos,

Árboles y postes masacrados,

Cómo el último día de esa canción.

Todavía la tarareo 

Todavía y no recuerdo la letra,

El contrabajo tapa al bandoneón.

La calma llegará, se siente amainar la racha,

Desorientados iremos por un tiempo 

Reanimados por seguir de este lado,

Pero apenados por la situación.

Algunos clavos se desclavaron,

Esa cobija se descosió,

La paz y la mente ya son uno sólo,

Esperando el tren que nunca desapareció.

La tormenta sigue y siento tu mano,

Fresca y puntiaguda,

Cuál pinza de hielos colgando del balde,

Separando lo triste de lo insoportable.

Con que secaré tantas lágrimas?

Dónde meteré tal dolor?

Porque venís a mis sueños, 

Todo el tiempo que querés,

Estás, te divertís, cantás.

Abrazo el holograma y desaparecés,

El himno argentino se me hace fugaz

Canto llorando esa que te gusta,

Que te gustaría,

Que te gustaba. 

A veces siento que estás,

Y me convierto en tu sombra,

Voy contigo a donde vas,

Las manos las tengo tomadas,

No quiero nada más que abrazar. 

Expresente

 A veces mientras ando pensando en las raíces,

Las estructuras y los valores,

Hilvano recuerdos a los posibles futuros,

Y descarto el techo que nos contiene,

Cómo un cielo plagado de estrellas lejanas,

Pero eso solo de noche.

Claro, de día, es distinto, hay otra realidad,

El cielo se vuelve claro y bien definido,

Cuál si fuese un milagro que nunca rezamos,

Las patas no sueltan pasos y caminar es solo mental.

El futuro lo soñamos y allá vamos,

Sin techo, 

Sin límites imaginarios,

Sin ninguna certeza ni alguna duda. 

Paro, 

Intentando sentarme caigo,

El momento es insoportable,

Caer nunca me gustó,

Es una situación que a veces imagino

Y por eso caigo y me dejo caer.

El placer o mejor dicho el regocijo,

Viene a colación de incorporame

De volver a ver un futuro desde este presente 

Que en la siguiente oración ya es pasado y así 

Sucesivamente, 

Hasta agotar las pastillas. 

M I E N T R A S

 Es insípido de alguna manera,  

nadie lo quiso así (creo). 

 

Me recorre la espina la horrible sensación, 

De estar sofocado en plena inhalación, 

De respirar un aire que no llena mi boca. 

 

Las llamas devoran los bosques 

Mientras ellos nada, nadan. 

El crujir de las ramas se oye a lo lejos 

Mientras ellos nada, malan.  

 

Si, es dolor, y que querés que sea?